Todas las propiedades atribuidas al agua de mar se fundamentan en que cuenta con todos los elementos presentes en la Tabla Periódica en un equilibrio compatible con la vida.
El francés René Quinton, quien vivió en el siglo XIX (1.867 - 1.925), se dedicó a estudiar a fondo las propiedades del agua de mar, demostró que gracias a ella pueden curarse numerosas enfermedades; entre las técnicas que utilizó, mencionamos los baños, la ingestión de pequeñas dosis o la sustitución del plasma sanguíneo por agua de mar tratada adecuadamente.
En la actualidad, el agua de mar extraída de grandes profundidades y purificada mediante filtros de arena, es conocida como Plasma de Quinton y se utiliza para curar o aliviar distintas condiciones como infecciones de la piel, patologías del sistema respiratorio, todo tipo de problemas osteoarticulares, tonificar el sistema nervioso, regular la inmunidad o tratar la obesidad.
En sus investigaciones con mamíferos, Quinton llego a reemplazar todo su plasma por agua de mar, comprobando que no solo nunca moría ni uno solo de ellos, sino que además les infundía vitalidad y un grado superior de salud.Como una evolución lógica comenzó a tratar humanos en lo que llamó Dispensarios Marinos; allí empezó a atender exitosamente todo tipo de condiciones, sobre todo los que afectaban a la población infantil (desnutrición, deshidratación, atrofias, problemas respiratorios y enfermedades de la piel).
La experiencia terapéutica básica que proponía Quinton era entrar en contacto con el mar durante tres meses, junto con prácticas respiratorias y algunos ejercicios físicos; esta terapia es ideal para úlceras superficiales, enfermedades dérmicas y cáncer de piel; algunas variantes apuntan a cuestiones específicas, como por ejemplo, sumergir la cabeza con los ojos abiertos para recuperar la vista.
En las modernas termas marinas, el contacto con el agua de mar que ha sido calentada por lo menos a 33° C, permite que todos los valiosos nutrientes presentes en la misma penetren por la piel debido al mecanismo de la vasodilatación.
Si a ello se le suma la aplicación de algas y fangos marinos, nos encontramos con unas posibilidades terapéuticas potenciadas que permiten un aumento de la tasa metabólica y renovación de la sangre, que en ambos casos supera al 10%.
Además tonifica el corazón, mejora la capacidad respiratoria, reduce la retención de líquidos, potencia la oste oogénesis por el aumento de la fijación de calcio y fósforo, y un sin número de posibilidades salutíferas que tienen que ver con el relax y el contacto con la naturaleza.
Una propiedad interesantísima del agua de mar radica en su capacidad como antibiótico y bactericida; este efecto se manifiesta hasta 72 horas después de haberla recogido. Una gran ventaja con respecto a los medicamentos es que impide la proliferación bacteriana, eliminando las bacterias nocivas y respetando las bacterias benéficas.
Sin embargo, la labor investigativa de René Quinton, con lo que el llamó el “plasma marino”, presenta muchas alternativas que permiten un efecto integral de está manifestación de la terapia hídrica que manifiesta sus cualidades por la sinergia de los minerales presentes en el agua de mar; sus excepcionales propiedades para el consumo interno, su administración vía inyectables o por aplicación externa permiten un efecto catalítico en el metabolismo que favorece eficazmente la actividad celular. Los campos de aplicación de las terapias esbozadas por Quinton abarcan campos como:
• Dermatología
• Estética
• Neurología
• Obstetricia
• Pediatría
• Reumatología
Quinton promovió la hipótesis de que “existe una identidad fisiológica entre el medio marino y el medio interno del organismo humano.” Con esta visión comenzó a utilizar el plasma marino en solución isotónica en los Dispensarios Marinos que fundó; este preparado, conocido como "Plasma de Quinton", ha hecho un excepcional aporte a la humanidad al salvar miles de vidas, siendo el tifus, cólera, diarreas, tuberculosis, los niños prematuros, anorexia, enfermedades de la piel o malnutrición las principales patologías que trato con éxito.
Hoy podemos disponer de presentaciones farmacéuticas elaboradas por Laboratorios Quinton y utilizar el plasma marino de acuerdo a nuestra necesidad:
Solución hipertónica (33%) en dosis de 10 ml: principalmente para vía oral y excepcionalmente para instilación nasal.
Plasma marino en solución hipertónica (25 %) en pulverizador: pulverización cutánea y uso nasal.
Plasma marino en solución isotónica (9%) estéril, apirógena, en ampollas de 10 ml: inyección subcutánea, intravenosa, mesoterapia, intrarrectal, vía oral y cutánea.
Plasma marino en solución isotónica (9%) en pulverizador: pulverización cutánea y uso nasal.
Video Doki el cuidado del agua
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